Señora
Presidenta:
Sabemos
que nos llaman “kelpers” a título despectivo, también nos mencionan como
“ciudadanos de segunda del Imperio Britanico” Sin embargo, y con los medios de
comunicación que llegan a todas las latitudes, no nos es desconocida la
realidad de su país. Quizas no seamos la joya en la corona británica, pero
puedo asegurarle, señora, que vivimos mejor que sus ciudadanos “de primera”.
Podemos tener un auto sin el temor de que algún delincuente nos mate para
llevárselo. Podemos utilizar el transporte publico sin temor de morir en el
intento. Los delincuentes son juzgados y van a la cárcel, no se pavonean en
docenas de programas “periodísticos” intentando justificar lo injustificable.
Tambien
sabemos que la geografía ayuda a su reclamo, no lo voy a negar. Y es algo que
no podemos cambiar. Pero, luego de una presencia de 180 años en el país, no se
puede pretender que ignoremos nuestra procedencia británica. Al fin y al cabo,
ni usted, ni ninguno de sus funcionarios es descendiente de la primitiva
población del país. Y si se invoca el
”derecho de autodeterminación de los pueblos”
van a salir perdiendo. Ningun kelper en su sano juicio, y sin algún
motivo afectivo, querria ser ciudadano de su país. Por las razones que expuse
mas arriba y otras que paso a detallar. No somos ignorantes del hecho de que el
único interés argentino en las islas son las reservas de petróleo. ¿Qué pasaría
con un gobernador argentino en las islas? Nuestros impuestos caerían dentro de
la caja negra de la “coparticipación”
para alimentar a la hambrienta fuente de votos cautivos que pulula en
torno a su ciudad capital. Y muy poco de nuestro aporte volveria a las islas,
en el supuesto caso que el gobernador fuera de su mismo signo político. Y ni
hablar si tuviéramos la “desvergüenza” de votar a un opositor de su partido,
seriamos invadidos de militantes que bloquearían nuestros caminos y
sindicalistas que bloquearían nuestros comercios.
No
queremos clientelismo. No queremos impunidad. No queremos delincuencia. No
queremos planes sociales. No queremos “militancia”. Queremos que se nos trate con respeto, que no se nos mienta, que
no se avasalle nuestro derecho a opinar solo porque “tenemos el 54% de los
votos”. Queremos comprar libros, sean del país que sean. Queremos que los que
vengan a nuestras islas sean gente trabajadora, no narcos o delincuentes de los
países limítrofes. Y sobre todo, no queremos que se use el reclamo territorial
como cortina de humo que oculte los desgobiernos de este gobierno. Porque, como
me decía un lucido conocido argentino: “Este año no hay Mundial de Futbol y las
Olimpiadas no les interesan a nadie. Con algo hay que distraer la atención de la
gente antes de que se dé cuenta de que nos estamos yendo a la mierda”
Esta
claro, ningún habitante de las islas Falkland esta dispuesto a ser gobernado
por usted, o por cualquier otro presidente populista. No somos ciegos y vemos que su país se parece cada vez mas a
Cuba o a Venezuela. Si usted pudiera ver mas alla de su caterva de obsecuentes
aplaudidores, veria que hay muchos ciudadanos argentinos que tampoco quieren
ser argentinos. Pero claro, usted tiene “el 54% de los votos” y evidentemente,
el 46% restante no merece siquiera disentir.
Espero
sinceramente, señora Presidenta, que la gente de su país pueda discernir alguna
vez entre la genuina acción tendiente a favorecer su reclamo, de la rimbombante
oratoria destinada a sus acólitos, antes de que remienden su Constitucion para
que la reelijan nuevamente. El dia en que el 54% de los argentinos (o algunos
mas, tampoco estaría mal) aprendan a pensar, en ese momento, puede ser que su
país cambie y se acerque mas a una verdadera civilización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario